¿Qué tal chicos? ¿Cómo ha ido el
finde? Espero que muy bien. Para completarlo, pondremos la guinda.
Como os prometí, aunque en cartelera no hay nada, hoy tenemos la
primera película que comentamos en el blog sobre Jess Franco. Hoy
llegamos, a La Mansión de los Muertos Vivientes.
Película de mitad
de la década de los ochenta, con Lina Romay, mujer de Jesús Franco
y una de sus musas, en el papel protagonista, y José Antonio Mayans
ejerciendo del tenebroso director del hotel.
Cuatro jóvenes
alemanas, o españolas que viven en Alemania (no nos queda muy
claro), viajan a la costa española, si no me equivoco a las Islas
Canarias, con el objetivo de pasar sus vacaciones tomando el sol,
bebiendo y ligando. Desgraciadamente para ellas nada será así. Tras
llegar al hotel se dan cuenta de que éste está desierto, no se ve
absolutamente a nadie. De repente aparece ante ellas el director del
hotel, un tipo sombrío, seco, y antipático, que las manda por
parejas a puntas opuestas del hotel alegando que está lleno. Tras
estos acontecimientos las chicas se quedan un tanto afectadas, pero
rápidamente salen de la preocupación manteniendo sexo entre ellas.
Más tarde bajan a la playa y observan como tampoco hay nadie, bueno
sí, un viejo loco que las espía mientras hacen top-less y se
ríe cuando las chicas, aterradas, observan como un cuchillo
trinchante ha caído a escasa distancia de sus toallas. Y es que
ellas no saben, que están apunto de enfrentarse a una horrible
secta.
Aunque no sea de
sus mejores películas, me parece brutal, cien por cien Jess Franco.
Múltiples detalles técnicos que se solapan con escenas angustiosas
y otras altamente sexuales. Los comentarios y notas que se observan
en la red, sobre el film, son más bien negativos. Está hecha con un
bajo presupuesto, es de serie B, pero no me parece, para nada, inferior
a películas de la época, que tenían presupuestos bastante más
elevados. Os la recomiendo encarecidamente.
Espero que tengáis
una buena semana. En unos días nos vemos!
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