¡Muy buenas a todos! ¡Feliz Navidad! ¿Qué tal estáis? Perdonad el retraso pero los excesos navideños pudieron conmigo y no pude escribir esta entrada ayer.
La Matanza de Texas. Hay que decir que esta franquicia ya cuenta con siete películas en su totalidad. Y probablemente la mejor de las siete sea la primera, la película que lo empezó todo (que por cierto no es esta que comentamos hoy). Corrían los primeros años de la década de los setenta, cuando Tobe Hooper decidió llevar a la gran pantalla esta historia, la cual a él se le había ocurrido por la historia, real, del asesino en serie Ed Gein. La película, rodada de manera independiente con apenas 140.000 dólares tuvo un impacto tremendo, llegando a ser censurada en varios países. Recaudó en taquilla 30 millones. Más de una década después llegaría la segunda parte (mi favorita, por cierto), así hasta prácticamente hoy, porque la última película de la saga ha sido estrenada este mismo año, que por otra parte está apunto de finalizar. Pero en el año 2003 se estrenó un remake, (que comentaremos en año nuevo!!), tan de moda desde el comienzo de siglo, de éste primer y mítico film. Tal fue su éxito, que se decidió hacer una precuela de este remake. Que contando con toda la historia de las siete películas, sería la primera, cronológicamente hablando. Y ésta es la película que hoy comentamos.
Dos hermanos, con sus respectivas novias, emprenden un viaje a lo largo y ancho de EE.UU en un todo terreno, aprovechando sus últimas semanas libres, antes de partir a la Guerra de Vietnam.
El destino y el infortunio les hará recalar en un recóndito pueblucho tejano, donde los únicos habitantes son los Hewitt, una repugnante y sádica familia cánibal, con Thomas (Leatherface) a la cabeza, un joven con malformaciones y retraso mental que ha sido criado en la más absoluta casa de los horrores. ¿Qué les sucederá a este cuarteto de jóvenes? Para eso tendréis que verla!
A mi esta saga la verdad es que me encanta. También es verdad que prácticamente no hay saga de terror que no me guste, aunque alguna sí hay! Leatherface (Cara de Cuero), junto con su sierra mecánica, es un personaje mitíquisimo, que a más de uno le habrá hecho en su adolescencia tener alguna que otra pesadilla (pero no en Elm Street) (el chiste es malo, pero estaba huevo). Y esta pelí en concreto me gusta, me parece muy entretenida, con una tensión bastante placentera e ideal para estos días de Navidad mientras la ves con buena compañía. Chrissie, la chica más protagonista, está interpretada por Jordana Brewster, que me parece una buena actriz y además es una preciosidad.
Y hasta aquí la entrada de hoy, recordad que el sábado publicaré la primera parte del relato especial para estas navidades: Cuanto todo comenzó a ir mal...
¡Feliz Navidad!
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