jueves, 16 de enero de 2014

Cuando todo comenzó a ir mal... (3ª Parte)

3. Yo estaba dormido, y ni mi padre ni mi madre me habían contado nada, entre otras cosas, porque era muy pequeño y porque no querían asustarme, y bueno, supongo que pensaban que lo que fuera que hubiese ocurrido, se solucionaría pronto. Pero lo cierto es que hacía dos noches, en la madrugada del miércoles 8 de Enero, cerca de las tres de la mañana, se había producido una explosión procedente de la central. Un gigantesco fogonazo había alumbrado de manera terrorífica nuestro pueblo. Debido al estruendo, muchos se despertaron, y los que no, fueron rápidamente avisados por un familiar, un amigo o un vecino. El miedo se instalo rápidamente por toda nuestra modesta ciudad. Mi primo Julián junto con otros amigos, decidieron ir a ver que pasaba o si se podían enterar de algo. Así que cogieron sus bicis y se acercaron todo lo que pudieron al perímetro del complejo. Era lo peor que podían haber hecho...

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