Muy buenas a todos. Sé que esta
entrada corresponde a la semana pasada, pero aunque la tenía
escrita, decidí esperar un par de días para mejorarla un poquito.
He aquí, el segundo largometraje
dirigido por Alejandro Amenábar. Esta película fue estrenada en el
año 1997, un año después de hacerlo su “hermana”, la exitosa
Tesis, primera cinta del director hispano-chileno de larga
duración, y mi preferida de toda su filmografía. Buena parte del
reparto y equipo técnico, repite en este segundo celuloide.
Hay que recordar que cuando Tom Cruise
vio esta película quedó tan fascinado, que produjo un remake de la
misma, llamado Vanilla Sky.
César (Eduardo Noriega), es un joven
triunfante que lo tiene todo en la vida, es atractivo, popular,
simpático y posee dinero. Un día, se levanta y al salir con su
coche escarabajo descapotable por la ciudad, repara en que no hay
nadie en ella, Madrid está vacía completamente, no hay ni un alma,
ni siquiera en la Gran Vía. César habla con alguien mientras
observamos como se vuelve a levantar de la cama en una escena muy
similar a la anterior, pero esta vez sí hay gente a su alrededor, la
primera persona a la que ve es a la chica que amanece junto a él en
su propia cama, una chica llamada Nuria (Najwa Nimri), que además ha
tenido el detalle de grabarle un mensaje en el despertador. A César
le gustan las fiestas y cada noche se acuesta con una mujer distinta,
pero Nuria no le deja en paz, y no para de presionarle para que se
vuelvan a ver. Por su cumpleaños, César, organiza una fiesta en su
casa, en la que aparece su amigo Pelayo (Fele Martínez), acompañado
de una preciosa joven llamada Sofía (Penélope Cruz), de la cual
César quedará totalmente hechizado. Pero al subir a su habitación
a dejar sus regalos se topará con Nuria, cuya astucia le ha
permitido colarse en la fiesta para provocar a César. Él la
rechazará y se refugiará en Sofía (aun sabiendo que es la chica
que le gusta a su mejor amigo) y vivirá una noche mágica con ella,
que terminará con la llegada del amanecer en casa de la chica (en la
que verán un reportaje sobre la crionización). Cuando César se
despide de ella y sale de su edificio, aparece Nuria (que le había
seguido) en un coche, y le presiona de tal forma, que él accede a
acompañarla en el auto. Confiándose en exceso, cierra los ojos, aún
sabiendo que ella acaba de tomarse un puñado de pastillas, hasta que
llegados a una curva (mítica y siniestra curva situada en el Paseo
de la Dirección en Madrid), ella acelera precipitando el coche por
un terraplén. Sin embargo, César consigue sobrevivir, pero su cara
ha quedado completamente destrozada y los doctores que han procedido
a su reconstrucción facial, dicen que ya no pueden hacer más. Su
vida se ha derrumbado completamente y César cae en un estado
psicológico catastrófico. Pero lo peor de todo es que Sofía ha
desaparecido de su vida. Un día, mientras va en el coche, observa
como por un paso de peatones pasa ella con la cara maquillada, para
actuar de mimo callejera en el parque (El Parque de Berlín) situado
justo al lado. Tras observarla durante un buen rato, se coloca
delante de ella y la echa una moneda, pero Sofía ni se inmuta, y
tras un encuentro un tanto desagradable se emplazan para quedar para
salir la noche del día siguiente. Tras pasar momentos duros
preparándose para salir, mientras en la tele (concretamente en el
programa “Esta noche cruzamos el Misissippi” presentado por Pepe
Navarro) vuelve a aparecer un reportaje sobre la crionización. La
noche en la discoteca será un drama total y César terminará tirado
en el suelo de la calle con una borrachera de época. Pero a la
mañana siguiente será despertado por Sofía, y su vida cambiará
otra vez enormemente, en este caso para bien. Sin embargo lo que
parece que está haciendo César, es recordar, mientras conversa con
un psiquiatra en un centro penitenciario. Pero todo esto, ¿será un
sueño o una pesadilla?
Excepcional, sencillamente excepcional.
Yo diría, que argumentalmente, es la mejor película de Amenábar
sin duda alguna, a pesar de Nicole Kidman, Rachel Weisz y Ramón
Sampedro. Me parece una película espantosamente terrorífica,
realmente terrorífica. Genera una angustia, que no tiene que ver con
la ficción en la que se sustentan la mayoría de películas del
género de terror. Por un lado, lo dura que es la vida real, que
supera a cualquier ficción, como se suele decir, como por una
decisión estúpida tu vida se va a la mierda con una facilidad
pasmosa (a veces incluso sin decisión estúpida, o propia). Y por
otro, hasta donde llegará la tecnología desarrollada por el ser
humano, ¿nos ayudará?, ¿nos hará vivir en un futuro?, ¿un futuro
real? ¿un futuro creado a nuestro antojo?. Eso, como dice César,
lo tendremos que ver, con nuestros propios ojos.
Recordad que esta semana llegará la
reseña del primer libro del año, “ La Llamada del Vampiro” ¡no
os lo perdáis!
¡Buena semana!
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